d.bench
Banco modular
Concurso Andreu World
Además del uso tradicional del banco como lo conocemos hoy en día, el objetivo es proporcionar al diseño en cuestión la capacidad de adaptación al entorno natural, de esta manera el usuario estará en contacto directo con los elementos naturales como lo son el césped o la tierra, generando una sensación de bienestar.
El diseño se basa en trazos curvilíneos dispuestos en 2 superficies paralelas en altura, dichas superficies son extruidas entre sí para formar un volumen tridimensional. Los vértices de ambos trazos se unen mediante líneas rectas desde sus vértices generando parábolas, el resultante es un plano alabeado que disgrega al volumen en dos partes asimétricas. Como resultado obtenemos un bloque conformado por caras planas y un plano alabeado que suaviza el volumen de cara al entorno natural. Para generar ligereza en el volumen, substraemos una serie de planos paralelos equidistantes, permitiendo generar una sensación de vacío entre los elementos, ya que mediante la pregnancia somos capaces de rellenar estos vacios, interpretando el diseño como un módulo. Se genera módulo compuesto por planos paralelos, equidistantes entre ellos, cuya superficie alabeada proporciona al entorno una composición entre líneas rectas y curvas, las cuales son capaces de dialogar con los elementos urbanos. El usuario es capaz de percibir diferentes apreciaciones del módulo dependiendo de su punto observación, se descubren distintas facetas, diversas figuras, con lo cual el elemento se transforma formando parte del entorno.
El banco como elemento urbano juega un papel protagonista en el desarrollo de las actividades en zonas de esparcimiento público, se desempeña como punto de reunión o de descanso, la versatilidad en el diseño de este banco, permite al usuario tanto estar sentado de la forma tradicional como estar recostado sobre el césped usando como respaldo la superficie alabeada del banco, según el tiempo de permanencia o el grado de relajamiento del usuarios.
Mediante la modularidad, d·bench tiene la capacidad de recrear un sinfín de composiciones visuales, convirtiéndose en un elemento urbano con personalidades cambiantes según el entorno. La versatilidad del elemento permite que las piezas que lo componen puedan invertirse en su disposición inicial, generando composiciones con efectos de continuidad visual, la disposición de estos módulos pueden llegar a ser paralelos en su eje transversal, paralelos en su eje longitudinal o bien desfasados entre sí.